Más de 800 familias recuperaron su patrimonio en Seyé Yucatán.

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Más de 800 familias recuperaron su patrimonio en Seyé Yucatán.

Luego de un intento de despojo por parte de un grupo de disidentes del ejido de Seyé que, apoyados por el Magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 34 con sede en Mérida, habían anulado una asamblea ejidal, más de 800 familias pueden respirar tranquilos ya que un amparo federal los protegió en contra de los actos del magistrado que llegó a Yucatán, procedente de Coahuila luego de enfrentar acusaciones de corrupción.

Un grupo de aproximadamente 20 detractores del ejido, reclaman sin éxito desde hace más de dos años, supuestas irregularidades en la elección del comisario y la titulación de tierras a favor de familias que, con dicha certeza jurídica han conseguido créditos para vivienda, apoyos gubernamentales e incluso tener una casa sin necesidad de pagar rentas.

Los inconformes han intentado infinidad de veces anular la elección de comisario ejidal de Seyé y la titulación de tierras, sin embargo, extrañamente la magistrada del tribunal agrario fue removida y en su lugar se designó a José Lenin Rivera Uribe quién fue removido de su cargo en el Tribunal Unitario del estado de Coahuila a exigencia de los ejidatarios por presuntos actos de corrupción, una de las primeras acciones de este magistrado fue la de anular las asambleas ejidales realizadas en Seyé dejando en estado de indefensión a más de 800 familias campesinas.

Envalentonados con el resolutivo, el grupo de inconformes tomó por asalto la Casa Ejidal y apoyados por al policía municipal la clausuraron afectando a la Plaza Comunitaria del INEA que brinda clases de regularización, inglés y alfabetización.

Un Juez Federal concedió un amparo a las familias afectadas y se ordenó al Magistrado Rivera Uribe “La suspensión del acto reclamado…” por lo inconformes, toda vez que “…sería en extremo difícil restituir las cosas al estado que guardaban antes de la violación que pudiera decretarse”, es decir, la afectación a las más de 800 familias sería grave e irreparable.

Ante esta situación el Comisario Ejidal Napoléon Jacinto Sulu Pech, este domingo, acompañado por decenas de ejidatarios, rompió los candados impuestos por los inconformes y retomó la posesión de la Casa Ejidal en representación de los ejidatarios de Seyé.

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