Según un contrato la SSP Yucatán gastó $1’738,053.52 en alimento para perros: más la dirección fiscal del proveedor no existe.
¡Aparentemente los malix pek de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán se alimentan muy bien! ¿O será que comen piltrafa y carroña mientras el gober Mauricio Vila y su comandante predilecto Luis Felipe Saidèn Ojeda se clavan el dinero destinado para que coman bien y no muerda la mano del ciudadano?
Mérida, Yucatán, México, a 08/07/23-. Según el contrato número, GEY-SSP-290/2022 de fecha 03/11/2022
La Dirección General de Administración de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán pagó la cantidad de $1’738,053.52 en alimento para perros a la proveedor de nombre María del Socorro Pérez Castro, con supuesto Registro Federal de Contribuyente PECS740513A35.
Con domicilio Fiscal Calle 26-c #608 de Algarrobos desarrollo residencial, sin embargo este contrato de adquisición pudiera contener actos de corrupción, ya que dicho domicilio fiscal del proveedor de alimentos para perros no existe en el desarrollo Algarrobos, puesto que la calle 24 es la que parte del periférico de Mérida Yucatán y finaliza en Temozon Norte eso significa que la calle 24 cruza por el frente de deserrollo Algarrobos y las única calle paralela a esa es la calle 88, en cuanto al resto de las calles la principal que corta dicho desarrollo habitacional en dos es la calle 25, que finaliza justo en la calle 88, del lado derecho llega hasta la calle 29, y del lado izquierdo hasta la calle 13, cabe destacar que junto de dicho complejo existe un edificio con el nombre Algarrobos 64, con numeración 601, así mismo dicho complejo está rodeado por las privadas Allegra, San Vicente, Villas San Vicente, sobre la calle 25, y sobre la calle 88 las privadas Porto Novo, Porto Belo, Porto Alegre, y Arboretos.
En dicho contrato la autoridad estatal omite la cantidad de alimento para perros que compró con el millón setecientos treinta y ocho mil cincuenta y tres punto cincuenta y dos pesos, lo que deja en claro que Mauricio Vila Dosal y su jauría de presuntos narco comandantes tienen rato mordiendo la mano de los ciudadanos que les dan de comer.
